lunes, 15 de marzo de 2010

Todos sabemos que fue un verano descalzo y rubio que arrastraba entre los pies gotas claras de mar oscuro. En el pecho dos médanos eternos y en los ojos un cielo transparente, que miraba atras del sol, serena y furiosamente. Quizás sepan que tenía una eterna compañera que reía y se entragaba desnuda sobre la arena. Que volaba cuando estaba en algún sueño, para despertarse dentro de su dueño, al que le daba su amor hermosa y salvajemente.

1 comentario:

¿Para que saber lo que nos va a pasar? Así, nunca nos sacaria una sonrisa la burlona sorpresa.