miércoles, 22 de julio de 2009

En estos momentos es que agradezco ser cobarde. Si, soy un cobarde, me considero un cobarde curioso, siempre me pregunte como poder traspasar los limites de la vida, pero como ya dije, soy demasiado cobarde, mas todavía para quitarme la vida, incluso con la mezcla de emociones que estoy sufriendo. Me siento disgustado por la falta de brusquedad en algunas decisiones, intentando recuperar un caso perdido, tal como el puterío, como también me haga estar enojado la indiferencia que mostras al verme, y eso me genera odio, y hasta resentimiento. Saben, hay algo que siempre imagine, una mujer perfecta: alta, esbelta, intelectual, bella, y que me de mi espacio, como cuando este conmigo lo ocupe todo. Pero he llegado a la siguiente conclusión: son las mismas probabilidades las de que esta mujer exista, como la de que mañana me llame Andrés para decirme que quiere hacer una banda conmigo. Por tanto, como siempre, termino enfrascándome en algún libro que cuente la historia de amor de otra persona, así por lo menos se que alguien encuentra lo que quiere, aunque sea un personaje ficticio. Hasta es así, que me volvieron las ganas de seguir vivo al releer la historia de Adán, que la primera lo hacia feliz, pero no quería ir al mismo lado que el, y se fue nomas, dejando a Dios y al primer hombre de barro desconcertados, hasta la creación de Eva, la segunda mujer de barro, estando la primera vagando por el mundo y matando hombres, incluso hay teorias de que el día que Lilith dejo el paraíso, nacieron el feminismo tal como el vampirismo. La cuestión es, que nadie es feliz hasta encontrar a su Eva. Y, lamentablemente, soy un pobre desgraciado, que solo tiene la esperanza de algún día ser feliz, pero, la felicidad completa es un cuento barato, como la libertad...

1 comentario:

  1. Bldo, esto lo escribis vos?
    no lo puedo creer,
    Escribis demasiado bien.
    Me encanta.
    Me encanta.
    Dedicate a esto por favor.
    Lo mejor .
    Te lo juro.

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¿Para que saber lo que nos va a pasar? Así, nunca nos sacaria una sonrisa la burlona sorpresa.